Realismo sucio
En el episodio de esta semana hablamos sobre Raymond Carver, quien es uno de los autores más representativos del movimiento literario conocido como el realismo sucio.
Este estilo es muy “americano”, se le atribuye generalmente sólo a escritores estadounidenses y refleja la realidad de dicho país cuando se popularizó, alrededor de 1970s y 1980s. Además de Carver, otros autores en esta tendencia son Tobias Wolff, Richard Ford, Elizabeth Tallent y Jayne Anne Phillips. Los cuentos, generalmente cortos, hablan de una sociedad desencantada de la situación económica, la pobreza de la clase trabajadora de pueblos pequeños, la gente marginada, la “otra América” que no alcanzó el sueño.

El realismo sucio es un estilo narrativo derivado del minimalismo, se caracteriza por su brevedad y presenta de la realidad tal y como es. Las descripciones son superficiales, las historias son sencillas y los personajes son personas comunes. Pareciera una forma fácil de escribir, pero lo que caracteriza este estilo es lograr dar el suficiente contexto para comprender la historia usando pocas palabras, sin adornos ni exageraciones.
El escritor debe tener un conocimiento, casi instintivo, de la sociedad y el contexto que quiere representar. No es crítica social lo que los escritores del realismo sucio intentan hacer, al menos no es el objetivo principal. Pero se busca crear un vínculo íntimo entre el lector y la historia, a diferencia de otros movimientos literarios que apelan a una visón humana más grandiosa. La soledad, la falta de amor, la cotidianidad de la muerte, situaciones que todas las personas vivimos alguna vez y que nos hacen sentir que siempre estamos peleando contra las circunstancias, son temas que se hacen presentes en el realismo sucio.
Por otro lado, este estilo de escritura también se puede sentir restrictivo. Los adjetivos pueden llegar a estorbar al describir una situación, pero también ayudan a crear atmósferas, a conocer más a los personajes y a veces simplemente hacen más entretenida una historia. Los temas que toca el realismo sucio usualmente, como son la pobreza, muerte, alcoholismo, etc., no son exclusivos de la corriente y su seriedad no implica que no se beneficien de una escritura más expresiva. Probablemente por esta razón, sea un estilo narrativo que se ha quedado dentro de la categoría del minimalismo, popular para tener su propio nicho pero no se ha vuelto un género literario como tal.
De alguna manera, no puedo dejar de pensar en el realismo mágico, el estilo narrativo del siglo XX que muestra lo irreal o extraño como algo cotidiano y común, y que es muy típico de obras mexicanas y latinoamericanas. Algunos ejemplos Pedro Páramo de Juan Rulfo, y la clásica 100 Años de soledad de Gabriel García Márquez. Esta corriente literaria es sumamente descriptiva, se preocupa por seguir una estética en sus palabras, las historias no se ubican en lugares que podamos reconocer fácilmente, los personajes viven situaciones fuera de lo común; es básicamente lo contrario al realismo sucio. Es curioso pensar cómo surgieron estos estilos narrativos tan distintos, obviamente las culturas donde se desarrollaron son diferentes y representan dos idiomas diferentes, el inglés y el español. Uno no es mejor que el otro, al final ambos intentan describir una imagen de la realidad con la que el lector pueda hacer una conexión emocional y reflexione sobre su vida diaria.
A pesar de su sobriedad, el realismo sucio continúa conectando con lectores de diferentes países y épocas, pareciera que la tristeza de la realidad humana no tiene nacionalidad ni edad. A ustedes, ¿les gusta el realismo sucio? ¿O prefieren leer descripciones más detalladas de las emociones que ocurren en la historia?
Les comparto algunos de los artículos que leí al respecto:
Fresno, P. (2020) El realismo sucio y su aparente sencillez. Capítulo 1. Fuente: https://capitulo1.escueladeformaciondeescritores.es/el-realismo-sucio
Evers, S. (2008) Raymond Carver: king of the dirty realists?. The Guardian. Fuente: https://www.theguardian.com/books/booksblog/2008/aug/13/raymondcarverkingofthedir
Whitmore, A. (2016) Dirty Realism’s Other Face. Sidney Review of Books. Fuente: https://sydneyreviewofbooks.com/essay/dirty-realism-feature/